AHORA UNIDOS MÁS QUE NUNCA 15-M DEMOCRACIA REAL YA

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Artificio. Arriba el telón.

[A los 33]

Algunos medios ya comienzan a hacer hincapié en el coste económico o en el papel demagógico-populista que el gobierno chileno está haciendo sobre el asunto de los mineros de San José.

Ya empezamos a especular con los números, las cifras, los votos, las mentiras, ... la sempiterna cortina de humo, ocultar con una noticia rimbombante la cruda realidad que se esconde en unos salarios paupérrimos, unas condiciones laborales roñosas, una clase dirigente que explota sin escrúpulos. A ello podemos sumar otras situaciones que se viven en el país andino, cubiertas con la sábana del patriotismo, con la manta del melodrama minero.

No por ello resto la importancia a los mineros atrapados tras un derrumbe causado por la inaptitud y tacañería de los empresarios de la minería chilena. Son vidas humanas, y ajeno a la vida privada de cada uno de ellos, son vidas humanas que deben salvarse cueste lo que cueste, porque la vida de un hombre está por encima de cualquier precio, cualquier objeto valioso, cualquier obra de arte... la vida es el mayor de los tesoros que atesoramos, válgame la redundancia, y debemos luchar por ello cueste lo que cueste.

Pero es cierto que alrededor de este dramático episodio existe un tufo a humo, al humo que conforma esa cortina que no nos quiere dejar entrever lo que pasa al otro lado; la otra realidad chilena. Una cortina que difumina la vista de aquellos que nos encontramos en el resto del mundo, e incluso del mismísimo Chile; una cortina que mitiga la verdad del asunto y la verdad de la situación socio-económica de uno de los estados más característicos de Sudamérica.

A mí me da igual que uno de los mineros sea un alcohólico empedernido u otro se deje el jornal jugando a las cartas o al dominó. Me da igual que se impregne todo con cierto pseudo-patriotismo o impere el santoral untando todo de una religiosidad ciertamente empalagosa. Me importa la vida de esos hombres y punto. Me importa la vida de esos hombres dejando a parte ese espectáculo mediático o ese “Show de la Mina San José”.
Me importa que sobrevivan a esa catástrofe, que lo único que evidencia es el interés y el beneficio de unos pocos por encima de todos. Hay gente a la que no le incumbe despedir de un plumazo a varios trabajadores (que representan hombres, vidas, familias) en beneficio propio, regocijándose en una burbuja de placer, amistad y “buen rollo”. Tan despreciables e hipócritas son. Hay gente que a la que no le importa que la muerte de unos mineros le aporten cuantiosos beneficios pagando pólizas de seguro miserables (la vida de una persona metamorfoseada en una cifra con muchos o pocos ceros ¡qué más da!). Esto es lo que un amigo mío denomina “terrorismo laboral”. Podría existir leyes internacionales que condenaran estas despreciables situaciones, como la de los niños de la India que cosen balones de fútbol de una conocida marca... y hablando de antiterrorismo, recordar a esos mapuches en huelga de hambre tras ser condenados por la ley antiterrorista engendrada bajo la dictadura de “yasabemosquién”. Prometo investigar más sobre este tema y escribir una entrada.

Pero señores, estamos en el mundo de la manipulación mediática... ¿héroes?
Ya lo dije en la primera entrada que escribís sobre los 33. Y si pienso que se ha montado un circo, donde los políticos de turno se vanaglorian con su entusiasta bien hacer, este pensamiento me lo reservo. Me lo guardo para mí mismo para cuando los 33 mineros escapen de ese infierno y salgan a la superficie, entonces hablaremos, hablaremos claro.

Un abrazo desde España a todos los chilenos.




Imagen: el espectáculo puede acabar como los guiñoles, palos para todos.

3 comentarios:

  1. ufff.. que razon tienes en tus palabras amigo..que realidad !! como chileno me cuesta creer pero lo que tu dices es la mas pura verdad.
    en un pais que trata de ser primero en latinoamerica ,nos falta mucho ..mucho se oculta ,se esconde ,se miente.los indigenas de mi pais,an luchado mas de 500 años y todo sigue igual ...estoy escuchando en la radio que el gobierno esta pidiendo ayuda a las iglesias para solucionar este problema antes del bicentenario que es el 17-18-19-20 de este mes y si un araucano muere en su huelga de hambre ,quedaria el bicentenario para la historia y el gobierno eso teme...un abrazo david y nunca temas en decir la verdad ...
    pd. tratare de publicar tus escrito en algun periodico de Santiago si es que se puede ..con tu nombre.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Luis, si lo consigues házmelo saber. Un abrazo. Sería un detalle. Ahora veremos qué pasa. Si no hay novedad, hasta la semana que viene volveré a untar la pluma para escribir sobre la mina San José.

    ResponderEliminar