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lunes, 6 de junio de 2011

Remedio contra el mal de muelas

Muchos de nosostros ha vivido en primera persona el mal de muelas… ese insoportable dolor del que ya en su momento publiqué un fragmento de un libro donde se podía leer la solución que daban los romanos a este tormentoso mal. Mi trabajo, en ocasiones, me lleva a consultar obras de dudosa procedencia, o de dudosa autoría, llegando a la conclusión de que siempre han existido cachondos mentales, sea en épocas prósperas o en épocas de crisis. Haciendo un paréntesis a mis últimos artículos quiero reproducir un remedio contra el dolor de muelas que he encontrado en un curioso librito. Está escrito en catalán macarrónico, por lo cuál me he tomado la libertad de traducirlo, para que aquellos que me leen más allá del Mediterráneo o el Atlántico puedan disfrutarlo en todo su contenido. Dice así:


A fuerza de probar, un francés de Francia, discípulo de Mister Hume, ha encontrado un remedio infalible para curarse el mal de muelas. Cualquiera que lo tenga, no tiene que hacer más que ponerse una cabeza de ajos en la boca, ir a un horno de pan, cuando éste se está cociendo, y meter la cabeza dentro justo un cuarto. Una vez esté cocida la cabeza de ajos se escupe y ya se habrá pasado todo el dolor.


"¡Increíble! Con una cabeza de ajos pondremos fin a nuestro infernal dolor de muelas".

*Para ver el post "Dolor de muelas romano" pinchar en la pestaña "Historia".

7 comentarios:

  1. Los tibetanos tienen recetas antiguas contra el dolor de estómago y estreñimiento. Los ajos se muelen con en mortero de madera y se añade alcohol. Se comenzaba con una gota y después se aumentaba la dosificación con una gota por día durante diez días, para después menguar la dosificación de la misma manera y la misma cantidad de días.

    El ajo se menciona en jeroglíficos y se ha encontrado en las tumbas de los faraones de Egipto. Se dice que los árabes que construyeron la pirámide Cheop hace unos 5 800 años se fueron en huelga cuando no obtuvieron la ración de ajo. El ajo se cultivaba en los jardines colgantes de Babilonia y a los romanos se les daba ajo para fortalecerlos antes de la guerra. Los soldados masticaban ajo como golosinas y se le llamaba "la rosa apestosa". Los vikingos comían grandes cantidades de ajo antes de sus marchas de saqueo para fortalecer su valentía y energía.

    En la era medieval se colgaban ajos del cuello para espantar al hombre lobo y se colgaban ajos sobre las aberturas de las puertas para espantar a los espíritus malos.

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  2. Gracias crakred por tus informaciones, pero creo que no has cogido la "importancia" del ajo en este remedio. ¡Ojo! que los árabes no construyeron la pirámide de Keops. Un abrazo.

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  3. El otro dia a mi sobrino le pico una avispa y berreaba como si lo mataran mi padre le frego un ajo y se calmo enseguida ¿sera placebo?

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  4. Voy a probarlo en una pizzeria de aqui cerca que tienen un horno ¿de leña va bien?, pero yo lo que quiero es dejar de fumar.

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  5. Habla de un horno de pan, claro que va bien. Pruébalo y luego me cuentas. Creo que para dejar de fumar también es efectivo. Otra cosa sería hacerlo en unos altos hornos.

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  6. El ajo es el placebo característico de nuestro país. No fue aquella estirada que dijo que "España olía a ajo". Viva el ajo-aceite.

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  7. En Alemania se pasan tres pueblos y medio con los Turcos diciendoles que apestan a ajo...esta temporada de verano propongo acampada de all i oli o mahonesa con ajo todos a la calle del jamón y eructar bien fuerte hay que fumigarlos...en la linea 15 en los taxis en el aeropuerto que quede bien limpito el ozono.No necesitamos ecotasa fuera vampiros prepotentes.

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