Bien es cierto que la mona Chita empezó su carrera en el cine muy joven, a penas a la edad de dos años, y resultaba ser un personaje que no aparecía en las novelas del mítico hombre-mono. Por ello (y si nos fiamos de la wikipedia) la mona se define como un producto creado por las mentes de los guionistas de Hollywood.
Yo recuerdo con gran gracia a la mona Chita como no. Cuando eres niño creo que era lo que más te gustaba de las películas de Tarzán, con esos gruñidos o gritos simpáticos acompañados de saltitos, tocando frenéticamente una campana, usando utensilios de los campamentos a su libre albedrío, cubriéndose los ojos con la mano ante una escena bochornosa u horrible, o incluso hablando por radio con ¡los nazis! De forma burlona, claro está.
Sin duda, Chita es un mito en el cine y nunca podemos dejar de pensar en Tarzán con su inseparable escudero: valiente, crítico y cómico. No fallaba nunca y acudía veloz al grito archiconocido de Tarzán, creación casera del propio Weissmüller.
Por muchos años, Chita siga con nosotros.

Imagen: La "mona chita" en su retiro. No se trata de "El crepúsculo de los dioses",sólo es una vieja estrella que brilló en el firmamento de Hollywood.
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